Tras
varias semanas de arduo trabajo, las autoridades del gobierno japonés
revelaron que el terremoto y el tsunami que sacudieron al país, dejaron
un total de nueve mil muertos y explicaron que hay más de doce mil
desaparecidos. Más de trescientas mil personas aún se encuentran
alojados en refugios de emergencias, mientras que siguen los esfuerzos
por controlar las temperaturas en los tres reactores nucleares de la
planta Fukushima.
Las
informaciones fueron confirmadas por el ministro responsable de la
"Estrategia Nacional”, Koichiro Gemba, anunció hoy que el gobierno
decidirá posiblemente triplicar el presupuesto para encarar las tareas
de reconstrucción necesarias.
Mientras
tanto, un nuevo terremoto sacudió el noreste de Japón, marcando una
intensidad de 6,2 en la escala Richter, afectando las costas de la zona
devastada y con una profundidad de diez kilómetros bajo el lecho marino;
según informaron las autoridades consultadas por las agencias.